Dr. Emilio Valerio Castro

Expresidente inmediato, Consejo Mexicano de

Ginecología y Obstetricia, A.C.

evalerio@abchospital.com

Mejorar los resultados obtenidos por el Sistema Nacional de Salud requiere, entre otros aspectos, el adecuado desarrollo, fortalecimiento y validación de competencias del personal de salud, dado que ello contribuye a la calidad de los servicios de salud ofrecidos en el proceso de atención médica.

El Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia, A.C. (CMGO) se fundó en 1971 con la visión de crear una instancia orientada a certificar competencias por pares. El CMGO es uno de los 47 Consejos mexicanos reconocidos por el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM) mediante los cuales cumple con la atribución conferida en la Ley General de Salud respecto a: supervisar entrenamientos, habilidades y destrezas, calificar la pericia requerida para obtener certificación o mantener la vigencia de esta, opinar en respuesta a la solicitud de autoridad educativa que otorga la cédula de médico especialista.

De esta manera, el alcance incluye otorgar certificación o vigencia mediante evaluación por competencias e interactuar con instancias que desarrollan o fortalecen competencias (centros formadores y agrupaciones médicas), con instituciones de salud (públicas y privadas) en las que brindan sus servicios los especialistas certificados, con pares certificadores (internacionales y nacionales) y con autoridades relacionadas, para fomentar la competitividad del sector salud.

Tomando en cuenta su misión, el CMGO implementó un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) que satisficiera los requisitos de modelos de gestión como la Norma ISO 9001- 2015 y el Modelo Nacional para la Transformación Organizacional.


Con base en los requisitos de los modelos de gestión mencionados, se pasaron por las siguientes etapas:

  • Análisis: en esta etapa se estudió la situación del CMGO para establecer los objetivos y las metas de calidad para el SGC.
  • Mapeo de procesos: se estudiaron los procesos de la organización para establecer la interacción entre ellos.
  • Procedimientos: se documentaron los procesos y sus procedimientos, identificando el propósito, el alcance, las actividades y sus responsables.
  • Capacitación: se capacitó a todo el personal e integrantes que laboran de manera honoraria para trabajar con un nuevo sistema basado en normas y procesos.
  • Implementación: se puso en funcionamiento el sistema en donde los coordinadores e integrantes de los procesos comenzaron a utilizar esta herramienta, detectando y corrigiendo oportunidades de mejora, llevando a cabo la documentación y el resguardo de la evidencia requerida y finalmente la entrega de resultados.

Se relaciona con diferentes instancias de un “suprasistema” como CONACEM, Sistema Nacional de Salud, Autoridades Federales y Estatales de Salud, Instituciones públicas y privadas, Centros formadores, Agrupaciones médicas, Junta de Gobierno, Ginecólogos actuales y futuros, Investigadores, Red de expertos en la materia, Proveedores clave, CONACYT, Consejos GyO en otros países, Comunidad, etc. Considera aspectos regulatorios especificados en la Ley General de Salud, así como en Estatutos y Reglamentos de CONACEM y CMGO.

Resultados en el fortalecimiento del proceso de certificación y vigencia

  • Se obtuvo información sobre el comportamiento del examen de certificación, la vinculación entre la certificación y las competencias de los especialistas.
  • Se miden, analizan e implementan acciones para mejorar el porcentaje de certificados vigentes del total de especialistas en Ginecología y Obstetricia, así como en sus especialidades derivadas, la satisfacción en los sustentantes por los servicios recibidos y la satisfacción de sus expectativas.

Resultados en el desarrollo de mecanismos de interacción con centros formadores y agrupaciones médicas.

  • Se identificaron los Centros formadores y Agrupaciones médicas de Gineco-Obstetras y especialidades derivadas e implementaron acciones para incrementar la proporción con los que se tienen adecuada interacción.
  • Se implementó un mecanismo para evaluar el aprovechamiento académico de los asistentes al congreso en modalidad virtual; esto resultó en adecuación en nuestro sistema de otorgamiento de puntaje para las actividades de educación continua.

Mediante el análisis conjunto de las condiciones actuales de operación, del posicionamiento y de los requisitos de los modelos de gestión de calidad se logró:

  • Definir la política y los objetivos de calidad
  • Identificar las instancias del entorno con las que se relaciona
  • Identificar los procesos (clave, de apoyo y directivos), elaborar en un mapa de proceso y describir la secuencia de procedimientos y actividades e interacciones con los demás procesos, indicadores de gestión y riesgos
  • Implementar el SGC del CMGO

Validación y resultados del Sistema de Gestión de Calidad (SGC)

  • En julio de 2020 la organización inició la preparación para la auditoría del sistema con base en ISO 9001-2015, que fue programada y aprobada en abril de 2021 con alcance a: Proceso de diseño, desarrollo, revisión, actualización e implementación del examen requerido para la certificación y lo que corresponda a la vigencia de la misma, para profesionales médicos en Ginecología y Obstetricia (Biología de la Reproducción Humana, Medicina Materno- Fetal y Urología Ginecológica), de acuerdo con los lineamientos normativos del CONACEM.

Resultados en el desarrollo de mecanismos de interacción con instituciones de salud

Se identificaron instituciones de salud públicas y privadas cuyos modelos de atención incluyen a especialistas certificados por el CMGO, con propósito de fomentar acciones de mejora al vincular el estado de certificación de los especialistas participantes con los resultados en salud de dichos modelos de atención.

El SGC se orienta a fomentar la sustentabilidad del CMGO al procurar el incrementar la proporción de especialistas en ginecología, obstetricia y especialidades derivadas que participan en el proceso de certificación y vigencia por motivación moral independientemente de la obligatoriedad.

Todo lo anterior genera posibilidades de interacción entre los actores que desarrollan, fortalecen y validan competencias, y posibilita espacios de vinculación, nichos de colaboración, oportunidades de diálogo que puedan impulsar de manera colegiada estrategias orientadas a contribuir a la protección o recuperación de la salud de quienes residen en nuestro país.