Educar en sí, conlleva un alto grado de responsabilidad para quien decide compartir su conocimiento, de la misma manera que para la institución que la propicia.
Esta responsabilidad cobra aún mayor relevancia, cuando se trata de la enseñanza-aprendizaje de la medicina.
En este número de nuestra revista Certeza presentamos dos entrevistas que relatan detalladamente las directivas, primero de quien otorga un aval académico como lo es la División de Estudios de Posgrado Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, y a la vez, de una institución de prestación de servicios médicos, como es otra gran institución pública el Instituto Mexicano del Seguro Social.
La directora de posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, Dra. Ana Elena Limón Rojas, describe lo que significa que se avalen 80 diferentes programas de especialización médica y más de 200 de alta especialidad en Medicina. Las características de los programas académicos, su duración y contenidos, que son la referencia nacional para la asignación de plazas de residencias. Por lo anterior, el aval de la UNAM es de la mayor importancia para garantizar la calidad de los programas de formación. Menciona entre otros temas muy interesantes la importancia de la calidad de la formación con la calidad de la atención médica.
La titular de la Unidad de Educación e Investigación de la dirección de Prestaciones Médicas del IMSS, Dra. Rosana Pelayo Camacho, afirma en entrevista la manera en que los hospitales o clínicas que actúan como sedes formadoras de médicos residentes permiten a éstos enfrentarse a situaciones clínicas auténticas, catalizando el ejercicio de habilidades prácticas, el razonamiento clínico y el desarrollo de la capacidad de trabajo en equipo. Además, contribuyen a la mejora continua de los servicios basada en evidencia y crean ambientes propicios para la innovación, generación de nuevo conocimiento y el apego a buenas prácticas y estándares de calidad en la atención cotidiana.
Tanto la institución educativa como la prestadora de atención coinciden en destacar la necesidad de la certificación y recertificación como un indicador del desempeño profesional y que ambos procesos constituyen un componente esencial para asegurar la calidad de la atención médica y su homologación en todo el país.
Tanto la UNAM como el IMSS reconocen el quehacer fundamental de los Consejos de Especialidades Médicas en la retroalimentación para la actualización de los programas y fortaleza de una educación médica innovadora. Estoy seguro de que la lectura de estas dos entrevistas nos hará comprender la indiscutible y necesaria interacción entre una sede formadora de residentes con una instancia educativa, así como con organismos rectores, léase el CONACEM y los Consejos, que contribuyen a garantizar una prestación médica especializada de excelencia en nuestro país, para la seguridad de la salud de nuestra población.
Otro tema imperdible en esta edición es el titulado: Mujeres en cirugía, a propósito de un trasplante de corazón, escrito por la Dra. María del Sol García Ortegón, que hace un repaso histórico de la contribución de grandes cirujanas en el mundo y la evolución de las cirujanas en México.
Deseo que disfruten de la lectura de Certeza, muchas gracias.