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EDICIÓN

MAYO - AGOSTO 2024

NÚMERO 9


LA ENTREVISTA

El rol de las sedes formadoras

Dra. Rosana Pelayo Camacho

Titular de la Unidad de Educación e Investigación

Dirección de Prestaciones Médicas, IMSS


¿Qué es una sede formadora y cuál es su papel en la formación de médicos especialistas?


Una sede formadora es una unidad médica que cumple con los requerimientos de infraestructura, equipamiento y plantilla de profesores para que el estudiante se desempeñe óptimamente en los programas académicos y operativos del curso de su especialización médica. La función principal de una sede formadora es proveer a los médicos residentes de un entorno de aprendizaje práctico y teórico que maximice sus competencias profesionales en camino hacia la especialización, incluyendo la exposición a casos clínicos reales, la supervisión y enseñanza por parte de médicos especialistas institucionales y la disponibilidad de infraestructura adecuada para la formación.

El Instituto Mexicano del Seguro Social contribuye a la formación académica de más de 50% de las médicas y médicos especialistas de la Nación. Cuenta con un portafolio de 70 Especialidades Médicas, cuyos programas académicos están avalados por 38 diferentes Universidades. En la actualidad, cerca de 27,000 médicos se encuentran cursando residencias médicas en más de 390 sedes formadoras institucionales.

¿Por qué es importante que un hospital o clínica sea una sede formadora para la educación médica?


La relevancia de que las sedes formadoras se encuentren dentro de unidades médicas del IMSS radica en garantizar una formación de alta calidad e integral, directamente vinculada a la práctica clínica continua, que permita dotar a los médicos de entrenamiento de excelencia y alta capacidad para tomar decisiones acertadas en la atención a los pacientes y conforme a las prioridades de salud del país.

Los hospitales o clínicas que actúan como sedes formadoras de médicos residentes les permiten enfrentarse a situaciones clínicas auténticas, catalizando el ejercicio de habilidades prácticas, el razonamiento clínico y el desarrollo de la capacidad de trabajo en equipo. Además, las sedes formadoras contribuyen a la mejora continua de los servicios, basada en evidencia, y crean ambientes propicios para la innovación, la generación de nuevo conocimiento y el apego a buenas prácticas y estándares de calidad en la atención cotidiana.

¿Qué tipos de infraestructura y equipamiento debe tener una sede formadora?


Una sede formadora de médicos residentes en el IMSS debe contar con:

  • a.

    Cobertura total de los requisitos señalados por la institución de educación superior para obtener el aval universitario como sede formadora de médicos especialistas y garantizar un entorno de aprendizaje saludable y seguro que promueva el bienestar de los residentes.

  • b.

    Un Comité Local de Investigación adscrito al Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) o Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), que promueva, asesore y regule las actividades de investigación, incluidas en el programa académico de los médicos especialistas en formación.

  • c.

    Escenarios clínicos y quirúrgicos para la atención de los pacientes y sus familiares.

  • d.

    Expedientes clínicos para el análisis crítico, la supervisión y asesoría durante los seguimientos clínicos.

  • e.

    Sesiones académicas en los servicios de atención, según la planeación docente, para la discusión de las prioridades de salud y casos clínicos.

  • f.

    Instalaciones de descanso seguras, tranquilas, limpias, privadas, disponibles y accesibles, con proximidad adecuada para la atención responsable del paciente.

  • g.

    Equipo de cómputo e insumos de papelería requeridos para el desarrollo de actividades administrativas del personal en formación.

  • h.

    Ambiente académico incluyente, y en caso de ser responsable de la formación de un médico residente en situación de discapacidad, asegurar las instalaciones que faciliten su funcionamiento seguro.

  • i.

    Insumos, material, recursos educativos y clínicos para apoyar las actividades académicas y formativas pertinentes a la especialidad.

¿Quiénes son los encargados de enseñar y supervisar a los residentes en una sede formadora?


Son dos grandes grupos de profesionales los responsables del proceso educativo y la supervisión de los residentes en las sedes formadoras:

  • 1.

    Profesores titulares, adjuntos y ayudantes de práctica clínica, que ya son médicos especialistas, con experiencia y formación en docencia, y competencias relacionadas al curso. Este perfil está encargado de la supervisión directa, la enseñanza práctica y el apoyo al desarrollo académico y profesional de los residentes.

  • 2.

    Directivos de educación en la sede formadora, OOAD o nivel central, que también son médicos especialistas, pero con formación adicional de posgrado en educación, administración y gestión de la salud o en investigación. Ellos son encargados de vigilar la implementación de los marcos normativos, operativos y académicos en los cursos de especialización, así como de fungir como enlace con el sector salud y universidades que otorgan su aval académico.

¿Cómo se eligen los hospitales o clínicas que se convierten en sedes formadoras del IMSS?


En el IMSS, únicamente las unidades médicas que garantizan un proceso formativo integral y de máxima calidad, podrán considerarse sedes formadoras y serán validadas para recibir un aval universitario por la Coordinación de Educación en Salud. Todos los entornos clínicos, cursos, capacitaciones o rotaciones formativas parciales deberán cubrir los siguientes requisitos:

  • Identificar a los profesores y directivos de educación que asuman la responsabilidad educativa y de supervisión.
  • Especificar de tal manera las actividades de enseñanza, supervisión y evaluación del curso, su contenido y calidad.
  • Establecer las políticas y procedimientos que regirán los aspectos administrativos de la educación.

¿Qué beneficios tienen los médicos residentes al entrar a una sede formadora del IMSS?


Ser médico residente en formación en sedes IMSS ofrece beneficios de gran relevancia para la práctica profesional de excelencia, entre los que destacan:

  • Acceso continuo a escenarios clínicos reales y de alta utilidad, tales son las áreas de exposición a las patologías y situaciones médicas que, por su comportamiento epidemiológico nacional, serán de prioridad.
  • Supervisión y enseñanza práctica, bajo la guía de médicos especialistas con experiencia, que dentro de él IMSS tiene bajo su responsabilidad la salud de cerca de 80 millones de personas, y por tanto, cuenta con la máxima experiencia en la resolución adecuada de la enfermedad.
  • Oportunidad para participar en destacados proyectos de investigación de cuatro tipos: educativos, biomédicos, clínicos o traslacionales. Notablemente, como resultado de sus múltiples acciones para la transformación del conocimiento científico en atención integral, el IMSS ha sido recientemente reconocido como el primer lugar en México en el ranking de instituciones de investigación en salud de SCImago, según su productividad en investigación científica, su innovación tecnológica y su impacto social. Con conocimiento de rigor científico, disciplina y compromiso, el IMSS apuntala su transición hacia la medicina científica de precisión centrada en la persona, su familia y su entorno.
  • Infraestructura adecuada, las instalaciones y el equipo moderno para una formación integral y para la conducción de investigación clínica y educativa de altos estándares de calidad.

Adicionalmente, los beneficios contemplados en el Contrato Colectivo de Trabajo del IMSS, como beca económica, cobertura de 50% de colegiatura universitaria y ayuda para material didáctico, son puestos al alcance de los médicos residentes durante su periodo de estudios. Y para aquellos que obtengan su diploma de especialización e ingresen como médicos de base del instituto, el periodo empleado de su adiestramiento se les computará como tiempo efectivo de servicios, para efectos de antigüedad, en los términos de su contratación.

Investigación en el IMSS:

Centro de Ensayos Clínicos en la UMAE Hospital de Oncología, CMN SXXI (panel izquierda). Laboratorio de Citómica del Cáncer Infantil en el Centro de Investigación Biomédica de Oriente, Puebla (paneles centrales). Laboratorio de Procesamiento y Terapia Celular en la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Oncológicas, CMN SXXI. Insignias de la Coordinación de Investigación en Salud, Unidad de Educación e Investigación.

¿De qué manera las sedes formadoras colaboran con universidades como la UNAM para asegurar una educación de calidad?


El IMSS y las universidades son grandes aliados en el compromiso y la corresponsabilidad de la formación académica de los médicos especialistas en México. La colaboración se realiza a través de convenios para otorgar el aval universitario a los cursos de especialización médica y la implementación de los programas académicos universitarios a través de los programas operativos de cada curso.

En la oferta educativa para la formación de recursos humanos para la salud, el IMSS cuenta con 70 programas de especialidad médica, de los cuales 67 son avalados por la UNAM, en los que actualmente se desarrollan más de 5600 alumnos vigentes, lo que supera 20% de la matrícula activa del instituto.

Por supuesto, también son parte de los esquemas de colaboración el intercambio de conocimientos a través de seminarios, talleres y conferencias en conjunto, así como la implementación de mecanismos de evaluación continua para la mejora de los programas de formación y la movilidad internacional.

¿Cómo se evalúa el desempeño de los médicos residentes en las sedes formadoras del IMSS?


La evaluación de los médicos residentes en el IMSS considera tres trayectos formativos en los que participan diversas áreas para integrar la calificación final.

  • Trayecto formativo de atención que tiene tres áreas formativas: Fundamentos científicos de la especialidad, Transición a la práctica profesional y Valores y ética profesional. Desde luego, los contenidos temáticos de cada una están orientados a maximizar las competencias profesionales y transversales, habilidades que permitan el ejercicio de una especialidad médica centrada en el paciente, ya sea clínicas, quirúrgicas, procesales, tecnológicas y administrativas. De especial relevancia es el ejercicio profesional en el marco de la responsabilidad ética. Por tanto, las evaluaciones y criterios de aprobación se fundamentan en el desarrollo integral de competencias, habilidades y valores a lo largo de cada módulo académico.
  • Trayecto formativo de educación y promoción de la salud que se enfoca en potenciar el desenvolvimiento del residente como profesor de otros profesionales, de los pacientes y de sus familiares.
  • Trayecto formativo de investigación que está comprometido con la formación en investigación clínica y científica, como parte integral del desarrollo de competencias para la generación de nuevo conocimiento científico y la innovación médica.

Es responsabilidad del Coordinador Clínico de Educación e Investigación en Salud y del Jefe de la División de Educación en Salud en colaboración con los profesores titulares y adjuntos, la organización, gestión, convocatoria y ejecución de las acciones para cumplir los objetivos con máxima eficiencia y lograr una evaluación de calidad.

El IMSS trabaja para que todo proyecto de investigación que resulte de esta formación tenga impacto en la atención basada en la evidencia. Como se ha mencionado anteriormente, el conocimiento es el eje alrededor del cual gira la salud, el desarrollo, el bienestar y la paz. La contribución de los especialistas en formación al entendimiento de la carga de enfermedad y sus mecanismos en las poblaciones mexicanas es crucial para la medicina moderna nacional.

En resumen, las áreas de evaluación reflejan las denominaciones de las asignaturas, materias, seminarios y desempeño que determine el sistema de la universidad que otorga el aval académico al curso de especialización. Lo anterior en apego al Procedimiento para la planeación, programación, operación y evaluación del proceso educativo de residentes en curso de adiestramiento de especialización en el Instituto Mexicano del Seguro Social 2510-003-019.

¿Cuál es su opinión respecto a la certificación y recertificación de los médicos especialistas por los CEM?


El IMSS es muy respetuoso de las disposiciones contempladas en la Ley General de Salud en México, que establece que para su ejercicio profesional los médicos especialistas requieren:

  • Cédula de médico especialista expedida por instituciones educativas competentes.
  • Certificación vigente de especialidad que acredite la capacidad y experiencia en la práctica de los procedimientos y técnicas correspondientes.
  • Supervisión por parte de los Consejos de Especialidades Médicas (CEM).
  • Recertificación periódica supervisada por el CONACEM.

Sin duda, reconocemos que la certificación y recertificación por los CEM son indicadores válidos del desempeño profesional y constituyen un componente esencial para asegurar la calidad de la atención médica y su homologación en todo el país. Mantener altos estándares de práctica clínica, asegurar la educación continua y actualización con los últimos avances es de alta relevancia cuando se trata de un país con una realidad sanitaria como la nuestra, donde los profesionales exhiben una identidad clínico-biológica y sociocomunal que las distingue de aquella establecida en muchas otras regiones del globo, y por tanto requieren para el manejo orientado de sus patologías, los más altos niveles de conocimiento.

El IMSS impulsa a los médicos residentes en su último grado académico a cumplir con esta disposición legal y otorga las facilidades necesarias para realizarlo.

Educación en el IMSS:

Aprendizaje vanguardista y de última generación en los Centros de Simulación para la Excelencia Clínica y Quirúrgica (CeSiECQ), insignia de la Coordinación de Educación en Salud, Unidad de Educación e Investigación.

¿Cómo podría la retroalimentación de los CEM influir en la actualización y mejora de los programas de educación en el IMSS?


Los programas académicos de especialidades médicas constituyen un instrumento metodológico elaborado por la institución de educación superior que otorga su aval académico, de acuerdo con los objetivos prioritarios a desarrollar en los programas operativos, por lo que su elaboración y diseño no es una atribución del IMSS. Sin embargo, de suma utilidad y de impacto permanente, la retroalimentación de los CEM sería de indiscutible pertinencia por cuanto a profundidad las áreas de mayor necesidad de reforzamiento, compatibles con las prioridades de salud nacional y su impacto social.

Adicionalmente, la creación de un programa de acceso continuo a información actualizada y global a través de plataformas digitales con publicaciones periódicas, libros y bases de datos científicos de las áreas de la especialidad referidas, catalizaría el aprendizaje periódico e incrementaría significativamente la sinergia con las estrategias de educación permanente para el personal adscrito.