Mtro. Jorge Marín Zurita
Coordinador de Comunicación Social del CONACEM

- Urgen políticas preventivas de salud que impacten positivamente en la población
- Se promoverá el etiquetado preventivo en las bebidas alcohólicas causante de diversas enfermedades
- Es necesario impulsar y fomentar la investigación
- La bioética, el humanismo y la salud mental serán temas fundamentales
Certeza tuvo la oportunidad de entrevistar al Dr. Raúl Carrillo Esper, presidente de la Academia Nacional de Medicina de México, quien recientemente asumió el liderazgo en la corporación, nos habló de lo que representa presidir la Academia y cómo equilibrará las responsabilidades de esta posición con su visión de transformación médica.
Dr. Carrillo: Me interesó llegar a la presidencia de la Academia después de muchos años de pertenecer a la corporación. Cumplo ya más de 22 años de pertenecer a la Academia Nacional de Medicina, primero como socio numerario titular. A lo largo de tantos años, me fui empapando cada vez más de la medicina, no solo como difusión de conocimiento científico, que es importante, sino también en la trascendencia que tiene respecto a la labor de académicas y académicos en la investigación, en la toma de decisiones, en la política, en la creación de instituciones y, sobre todo, como órgano rector de la medicina mexicana, que es la institución de más tiempo y de más peso.
Ingresar a la academia también responde a mi idea de que ser parte de una corporación de servicio médico debe estar enfocado en la clínica y la administración, con el afán de servicio para la corporación y para la medicina mexicana, lo cual se traduce en el beneficio del pueblo de México, que hasta el momento sigue sufriendo una gran inequidad y heterogeneidad no solo en la atención médica, sino también en el desarrollo social y personal. Esto es lo que encontré y lo que me impulsó a adquirir este rol.
¿Qué proyectos ha diseñado e implementará para fortalecer justamente todo esto que menciona, la relevancia de la academia en el ámbito nacional e internacional, y cómo lograr un impacto de reconocimiento de ese orden?
Dr. Carrillo: Esto es bien interesante, la Academia Nacional de Medicina no solamente tiene el quehacer de difundir el conocimiento, también es importante como órgano consultivo del gobierno federal, para facilitar la toma de decisiones de aquellos que tienen el poder en políticas públicas que impactan la salud de millones de mexicanas y mexicanos. Ya estamos por llegar a los 130 millones de habitantes en un país muy heterogéneo en geografía y políticas de salud. La Academia de Medicina, con todos sus integrantes, apoya, aconseja y da las mejores opiniones para que los tomadores de decisiones, en este caso la Secretaría de Salud y el Seguro Social, tengan un apoyo y orientación para lo que van a hacer.
La Academia Nacional de Medicina tiene competencia nacional, pero hay que fortalecer su presencia, porque es bien conocida aquí en la Ciudad de México y en ciudades grandes, pero en el resto del país no la conoce mucha gente o no sabe la importancia que tiene, ya que la reconocen como un órgano de difusión científica, no de política pública ni toma de decisiones. Parte de mi proyecto de trabajo es precisamente dar a conocer la Academia.
¿Cómo se va a dar a conocer la Academia?
Dr. Carrillo: Pues mediante acciones que lleguen a la gente. Una de ellas, que estoy trabajando y es uno de los pilares de mi administración, es el etiquetado preventivo en las bebidas alcohólicas, causante, por mencionar algunas enfermedades, de la diabetes, sobrepeso, obesidad cardiovascular y hepática. Poco se ha tratado el alcoholismo, que es un problema nacional y mundial. Se habla de otras drogas, pero el alcohol es una de la que no se quiere dar esa imagen. [...]
La bebida alcohólica, la cerveza, se relaciona con los deportes, con la familia, con tener amigos, porque la bebida alcohólica representa cierto tipo de poder. El alcoholismo es un problema muy serio en este país y en todo el mundo.
Aquí en México, así como se han etiquetado las bebidas azucaradas, que son otro problema gravísimo que condiciona obesidad, sobrepeso e hígado graso, y la comida chatarra, también se deberían etiquetar las bebidas alcohólicas. ¿Por qué se venden libremente? Uno va a cualquier supermercado, a cualquier tienda de conveniencia y venden cerveza, incluso a chiquillos jóvenes, venden bebidas alcohólicas espirituosas y nadie dice nada. El gobierno se ha hecho de la vista gorda. Dado que el gobierno no ha tomado cartas en este asunto, un grupo de asociaciones y la Academia Nacional de Medicina tomaron el liderazgo para hacerle saber a la gente que incluso una copa de alcohol está relacionada con el desarrollo de enfermedades, como el cáncer.
No te tienes que emborrachar; con una copa al día, a la semana, al mes o al año, no pasa nada, pero si tomas continuamente una copita en cada reunión familiar o de amigos, a mediano y largo plazos, va a impactar en tu salud. El gobierno de Estados Unidos emitió en enero una alerta muy importante sobre la asociación directa entre la ingesta alcohólica y el cáncer.
¿Qué otras acciones considera clave para divulgar la ciencia y fortalecer la investigación?
Otra manera de dar a conocer la Academia a la población es con presencia como inductora y consejera para el desarrollo de políticas públicas de salud con programas, como esta política pública social muy importante sobre las bebidas alcohólicas. Actualmente, la Academia de Medicina está integrada por 600 miembros aproximadamente. En la década de los 50, fue la Dra. Rosario Barroso quien abrió camino a las mujeres, y a partir de ahí, han ingresado más colegas muy brillantes, de todas las áreas.
Tenemos que llevar a las facultades y escuelas de medicina a quiénes integran la academia y lo que hacen por el bien de México, porque, a fin de cuentas, todos sus integrantes, de acuerdo con las diferentes áreas de interés que tienen en su trabajo y sus aportaciones, deben ser conocidos por los chicos jóvenes en formación, porque ellos son el futuro y se están preparando para el relevo generacional.
Otro punto muy importante es fortalecer y fomentar la ciencia. En la academia están incluidos prácticamente todos los investigadores de muy alto nivel, tanto de la universidad como del Politécnico y de otros centros de investigación en el país, como Guadalajara, Monterrey, Puebla y Mérida. Todo esto es parte del trabajo de la Academia: impulsar y fomentar la investigación.
Desde hace algunos años, la investigación ha sido golpeada, y muchos investigadores tuvieron que parar por falta de fondos. Muchos procesos o programas de investigación se han visto mermados por ello, en la Academia queremos demostrar que no está bien un país que no tiene investigación de buen nivel y no genera ciencia y tecnología y la debemos fomentar, apoyar y difundir nuestro quehacer entre la población.
En la última encuesta nacional de salud, a pesar de todo lo que se ha hecho, el balance del sobrepeso y obesidad, cáncer e hipertensión cardiovascular siguen en aumento. ¿Cómo podemos hacer, desde el Estado mexicano e instituciones del Estado, para implementar y desarrollar políticas de salud preventivas que lleguen a la gente, especialmente para impactar en que esto no siga aumentando? La gente se muere más de cáncer por factores ambientales inadecuados, vidas sedentarias y bebidas alcohólicas.
A pesar de que el Estado mexicano ha implementado medidas preventivas, no han llegado debidamente a la población general. Tú lo puedes ver sencillamente cuando vas al supermercado: a pesar del etiquetado de advertencia de que tiene mucha azúcar, mucha grasa y mucha sal, la gente lo sigue comprando y echando en el carrito. La mayoría de lo que lleva es pan, harinas, azúcar, alcohol y grasas saturadas.
La Academia de Medicina está desarrollando recomendaciones para la gente, basadas en la ciencia, para contribuir a que haga conciencia de lo que está comiendo y tomando, y que esto, si no se hace con cautela, puede traerle consecuencias.
Hablaba de alcoholismo, pero de otra manera, también se asocia al alcoholismo con problemas de salud mental. ¿La salud mental está considerada como un proyecto suyo?
Dr. Carrillo: Es una pregunta bien importante. Además de lo que ya comenté, la salud mental es un problema extremadamente serio en todo el planeta, y en nuestro país, aún más. Hay más depresión, más angustia, más suicidios, más gente sociópata y otras enfermedades más graves como la esquizofrenia. Vivimos en una sociedad desigual, violenta e inequitativa en la que vemos delitos que, al igual que la diabetes, van para arriba y ningún programa lo ha podido parar, porque hay una brecha muy amplia entre el discurso oficial y la realidad.
En ese sentido, la Academia Nacional de Medicina también está trabajando en salud mental. Hay varias acciones que estamos trabajando con expertos en el tema, tanto para recomendar a los tomadores de decisiones como para orientar a la población. Además del aspecto nacional, la academia se proyecta a nivel internacional. Por ejemplo, hay una asociación de Academias de Medicina de Latinoamérica, España y Portugal que va a tener su reunión este año aquí en México, con varios temas que estamos considerando para tratar.
Van a ser tres pilares fundamentales en las Américas: la bioética y el humanismo, que cada vez las nuevas generaciones van haciendo a un lado, y la salud mental. Esto te lo comento porque la salud mental es prioritaria en la academia, es un problema gravísimo que vamos a tratar en una reunión internacional de Academias de Medicina para poder obtener propuestas que se le van a hacer llegar al gobierno federal.
Uno habla de la Academia Nacional de Medicina de México y piensa en la excelencia, piensa en lo mejor. ¿Este planteamiento puede llevar a una distribución más equitativa de los sitiales en la Academia?
Dr. Carrillo: Esa observación es súper importante. Gente del interior de la República tiene esa idea de que la Academia de Medicina es muy cerrada, y no es así. Estamos viviendo tiempos nuevos, tiempos de apertura, tiempos más democráticos y transparentes, en los que todos deben saber de todo y participar en todo, de acuerdo con sus necesidades, conocimientos, expectativas y objetivos. En este camino de apertura está la Academia Nacional de Medicina.
Por eso, otro punto muy importante de mi propuesta de trabajo es el acercamiento a diferentes instituciones. Este año, la Academia estará presente en ciudades grandes y medianas como Guadalajara, Monterrey, Puebla, Mérida y Aguascalientes, donde la Academia tiene representación y académicos. Estamos en tiempos de apertura, llegando más a los grandes clínicos e investigadores que hay en el interior del país.
La mayoría están concentrados aquí, pero también cada vez hay más fuera de aquí, y los vamos a convocar. Ejemplo de esto es la organización y desarrollo de varias sesiones académicas en el interior del país para que los jóvenes, los médicos que ya están trabajando y los investigadores conozcan la academia. El proceso de ingreso es difícil y complejo porque la Academia tiene que garantizar la calidad no solo científica o médica, sino también moral y ética. La gente que entra a la Academia Nacional de Medicina es seleccionada con base en sus antecedentes, propuestas, moral y ética. Es difícil, pero no es imposible. Hace unos años, en 1923, eran apenas 60 académicos. Ahora hay una buena participación de gente de edad, de gente joven y de mujeres. Esa es la apertura que la academia está viviendo en esta democratización y transparencia.
Mencionó el perfil epidemiológico que se está presentando en México, principalmente las enfermedades asociadas a la diabetes, la obesidad, cardiovasculares, degenerativas. ¿De qué manera la Academia Nacional de Medicina incide en las políticas públicas con el gobierno federal?
Dr. Carrillo: La Academia de Medicina hace propuestas. Si tuviéramos el poder de emitir políticas de salud, ¡sería genial!, pero solo tenemos la facultad de dar propuestas al gobierno federal y a los tomadores de decisiones. Si hacen caso o no, ahí no podemos incidir más. La obesidad va en incremento, al igual que la hipertensión y el sedentarismo, que es una pandemia. Los niños ya no se mueven ni hacen ejercicio, y México es el primer o segundo país del mundo con obesidad infantil y de adolescentes. ¡Imagínate el futuro que va a tener el país con esa carga de enfermedad!
Dentro de los determinantes sociales de la salud, se ha analizado y tratado algo a nivel mundial: los determinantes comerciales. En la Academia Nacional de Medicina de México, en conjunto con el Instituto Nacional de Salud Pública, se está haciendo énfasis en los determinantes comerciales: los comerciales de panecillos, pastelitos, etc., a través de la televisión y las redes sociales. El consumismo que estamos viviendo, el sedentarismo y los alimentos que consumimos, ultraprocesados, son un problema extremadamente grave.
El cambio climático es un grave problema en México y el mundo. ¿Podrá encausar alguna línea de trabajo desde la Academia Nacional de Medicina?
Dr. Carrillo: Estamos acabándonos con el planeta. La biosfera está muy desgastada, los mantos acuíferos se están acabando. En un futuro, las guerras no van a ser por petróleo ni por territorio, van a ser por agua. Tal vez, de una u otra manera, asociado a lo que dije anteriormente, la producción de agua saludable se va a acabar. Seguimos quemando combustibles fósiles y está recontra demostrado, que contribuye a la huella de carbono sobre los países altamente industrializados que requieren estos combustibles para producir.
Imagínate y sencillamente piensa ahorita cuántas toneladas de basura se van a producir este día en todo el planeta. Son millones de toneladas de basura, y a dónde se va esa basura, nadie lo piensa, nadie lo sabe, y eso lo podemos ver en las laderas, montes pelones, también las tierras ya no producen igual que antes. Entonces, esto va a generar una crisis social, política y económica muy fuerte, y necesariamente todo esto va asociado a la medicina porque, a fin de cuentas, la población va a enfermar por la devastación que estamos haciendo.
En la Academia Nacional de Medicina el año antepasado, tuvimos un evento muy grande de cambio climático con un experto en los temas, vino también una experta en arrecifes. El 60% están desgastados, unos ya de manera irreversible y otros todavía tienen alguna chanza de recuperación. Pero sí, el cambio climático es otro tema que estamos tratando aquí en la academia, que le interesa también de manera toral a la Academia; tenemos una experta en ese tema y se envían recomendaciones a los tomadores de decisiones.
El liderazgo femenino en México es cada vez mayor, ¿qué estrategias tiene para incorporar a un número mayor de mujeres?
Dr. Carrillo: En los años 50, como te comenté, tuvimos a la primera académica, y ahorita están ingresando más académicas, yo debo decir que en las últimas generaciones las cifras en cuanto al número de mujeres y hombres van muy parejas. Los ingresos han aumentado, la Academia ya no es ese pequeño grupito, el “Club de Toby”, sino que está abierto el ingreso de mujeres y esto lo vemos reflejado en los últimos años, pues el ingreso de distinguidas académicas pertenecientes a la corporación ha aumentado; por ejemplo, la doctora Carolina Sepúlveda, directora de la Facultad de Medicina de la UNAM, es actualmente la vicepresidenta de la Academia.
Otra académica es la Dra. Patricia Clark, secretaria del Consejo de Salubridad General, que además ganó el premio a la mujer del año, y a través de estas distinguidas mujeres se difunde lo que es la Academia entre las chicas y así el listado es muy grande, pongo dos ejemplos porque son dos mujeres bien conocidas tanto en la clínica como en la investigación y en la administración pública.
Tuvimos ya una presidenta, la Dra. Teresita Corona, una mujer muy inteligente, directora durante mucho tiempo del Instituto Nacional de Neurología, investigadora, que también abrió brecha y eso marca línea con relación a cómo lo hemos hecho con el ingreso de mujeres que son líderes de opinión y jóvenes de excelencia, con currículos importantes; esa es la apertura de género que tenemos y no como un pleito, sino como el complemento que era indispensable.
Datos biográficos del Dr. Raúl Carrillo Esper
El Dr. Raúl Carrillo Esper es médico cirujano por la Universidad La Salle, especialista en Medicina Interna, especialista en Medicina del Enfermo en Estado Crítico y Anestesiología por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
Cuenta con certificaciones vigentes ante el Consejo Mexicano de Medicina Interna, el Consejo Nacional de Certificación en Anestesiología y el Consejo Mexicano de Medicina Crítica.
Además, es miembro activo del Colegio Mexicano de Anestesiología, A. C., Consejo Mexicano de Medicina Interna A.C. y la Asociación Mexicana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, A. C.