La medicina de urgencias ha evolucionado en los hospitales generales en México. Estas unidades eran atendidas por una variedad amplia de médicos, que van desde médicos generales hasta médicos de todas las especialidades, prestando atención según el personal aunque no estuviera especializado en el área de urgencias. El advenimiento de la especialidad de urgencias estableció la figura y fue el propio médico urgenciólogo quien se encargó de posicionar la especialidad en el ámbito hospitalario tanto en el sector público como en el privado.

El urgenciólogo actualmente realiza labor administrativa en los servicios de urgencias y a cualquier nivel directivo, además de ser capaz de dar labor asistencial, proporcionando cuidados directos a los pacientes que ingresan críticamente enfermos y también a quienes acuden a buscar ayuda terapéutica oportuna, en la que el tiempo sí importa (como es el caso de la mayoría de las urgencias).

Como en todas las áreas es importante que el médico se mantenga actualizado tanto en conocimientos y habilidades, como en innovación tecnológica aplicada a su área laboral, por ello cada vez aumenta más la tendencia a mantener la certificación vigente.

El médico urgenciólogo en Norteamérica es muy cotizado por su capacidad resolutiva de múltiples patologías, países como Canadá apuestan nuevamente a los médicos especialistas en urgencias; recientemente España reconoció urgencias como especialidad, y en Centroamérica existe también una gran cultura de medicina de urgencias y emergencias.

Posicionar al médico urgenciólogo en la comunidad ha sido una labor incansable, y hay que reconocer que las series de televisión han generado consciencia comunitaria, pues todas hablan de áreas de urgencias.

En nuestro país puede cursarse un posgrado de especialidad médica en Medicina de Urgencias. La especialidad médica es un posgrado de acceso directo, cuya formación teórica y práctica se realiza en instituciones académicas y hospitalarias legalmente existentes, con validez oficial.

La duración de la especialidad en Medicina de Urgencias es de 3 años completos. Cuenta con un programa de certificación nacional a nombre de la Secretaría de Educación Pública, de reconocimiento nacional a cargo de la Dirección General de Profesiones. Al término del posgrado se tramita una cédula nacional.

La idea de atención integral de los pacientes a nivel nacional concibe que el urgenciólogo certificado ante el Consejo Mexicano de Medicina de Urgencias demuestra que tiene conocimientos, habilidades y destrezas certificadas que le otorgan un valor agregado a la institución de salud donde ejerce su práctica diaria para lograr y ofrecer asistencia segura, de calidad, con criterios de eficiencia y tanto promoviendo la apropiada realización de asignación de los recursos como generando confianza y seguridad a la comunidad.

Es innegable la importancia de la atención de urgencias médicas en México; la patología es compleja, y esa complejidad requiere un manejo especializado con clara toma de decisiones. Es inaplazable contar con profesionistas capacitados en la medicina de urgencias.

La atención en urgencias es la principal puerta de acceso al sistema de salud y, en muchas ocasiones, la única. El entorno de una institución de salud, cualquiera que sea, generalmente es ambulatorio, solo con camillas de observación. Tal entorno representa un desafío para el médico, las decisiones son urgentes e inmediatas y las acciones deben ser correctas y adecuadas. Por lo que la mesura, el manejo integral, el razonamiento clínico y el trato adecuado y humano con el paciente y familiares deben ser una mezcla de características únicas e indispensables que justifican la necesidad de capacitarse y formar especialistas bien preparados para las actividades profesionales.

La Ley General de Salud establece que para el desempeño de la profesión se requiere contar con cédula profesional. El Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica señala que el médico debe contar con especialidad en la rama de la profesión que pretende ejercer cuando exista especialidad para esa rama y, en el caso contrario, acreditar los conocimientos técnicos, prácticos y actitudinales necesarios mediante un examen.