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EDICIÓN

SEPTIEMBRE - DICIEMBRE 2023

NÚMERO 7


ARTÍCULO

La difusión de los Consejos de Especialidades Médicas:

una tarea pendiente.

Dr. Carlos Lenin Pliego Reyes

Presidente del Consejo Mexicano de Medicina Interna AC


Los seres humanos siempre hemos necesitado un mecanismo de supervisión de algunas de las actividades que realizamos en distintos rubros, pues también siempre debe haber consecuencias cuando no se hacen de la manera correcta, sobre todo cuando implican la seguridad de otras personas.

Por ejemplo, el código de Hammurabi, hace referencia a la famosa Ley del Talión que indica que cuando una persona inflige a otra un daño debe recibir exactamente el mismo daño que ha causado. Otro ejemplo es la creación del Royal College of Phisicians en 1518 durante el reinado de Enrique VIII, para eliminar la idea de que los médicos “curaban el mismo número de pacientes que mataban”, así inició formalmente la expedición de licencias para la atención de pacientes, obtenida mediante un examen oral dónde demostraban los conocimientos médicos.

En 1933, en Estados Unidos, surgió el American Board of Medical Specialties como mecanismo certificador, abarcando 24 áreas de especialidades médicas. En México, en 1963 nació el primer Consejo, el de Médicos Anatomopatólogos (el Consejo Mexicano de Medicina Interna se fundó en 1976) y, dados los trabajos realizados por los Consejos de Especialidades, encabezados por la Academia Nacional de Medicina, sumados a los de la Academia Mexicana de Cirugía, así como la vocalía del Consejo General de Salubridad General, en 1995 se creó el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), quien regula y congrega a los 47 Consejos de Especialidades Médicas del país y, desde 2011 funciona como organismo auxiliar de la administración pública con capacidad de emitir Certificados de Especialidades Médicas, y con ello ejercer de forma legal la práctica de la medicina.

A pesar de todo esto, y contrario a lo que podría creerse, muchos colegas desconocen la obligatoriedad de la certificación y su vigencia, esto dado por un insuficiente sistema de supervisión tanto institucional, como en el ejercicio independiente de la profesión; muchos médicos hemos aceptado la necesidad de contar con un control y vigilancia adecuados de nuestra actividad, sin embargo, al día de hoy todavía hay un gran número de doctores que se encuentran ejerciendo la profesión fuera de la normatividad vigente.

Es importante entender que el surgimiento de cursos y maestrías de dudosa validez, que tratan de equiparar los conocimientos y habilidades del médico especialista y utilizan distintas instancias para obtener una cédula, bajo el argumento del libre ejercicio de la profesión, se deja de lado el bien común de la medicina que es la salud de la población, y esto sin duda es una amenaza para las personas más vulnerables.

Durante años, los Consejos de Especialidades han sido criticados tanto por grupos de médicos segregados, como de frentes de la sociedad civil con intereses económicos, sin embargo, nuestros esfuerzos se han centrado en promover la certificación y la vigencia de certificación de nuestros pares, aunque no se ha difundido lo suficiente entre la población general.

No hablamos lo suficiente de la importancia y el impacto que tiene la atención de un médico certificado vigente, debemos comunicar más que los médicos que mantienen su certificación se adhieren en mayor proporción a las guías de manejo y detección de distintas enfermedades, además de reportarse mejores desenlaces. El mensaje sencillo es la certificación salva vidas.

Cabe mencionar que en este Consejo, dentro de sus primeros análisis sobre la historia de certificación, tenemos documentado que en los últimos 5 años se encontró una correlación de mayor acreditación del examen de certificación en aquellas sedes donde el profesor titular cuenta con su certificación vigente. Estos datos se encuentran en proceso para su publicación.

Con todo lo anterior, el Consejo Mexicano de Medicina Interna ha iniciado una estrategia de difusión de la certificación, y de las actividades que realizamos, incentivando el sentido de pertenencia a través de un distintivo que identifique a los médicos que se certifican y a los que mantiene su vigencia y que puedan usar en su día a día. También, se han dado ponencias en congresos nacionales y en las filiales, al interior de la República, trascendiendo de forma internacional, y compartiendo nuestras actividades durante el Congreso Nacional en Honduras, así como en el Congreso Nacional de República Dominicana, donde incluso expusimos la experiencia obtenida en nuestra historia en el año 2021, y observando con satisfacción que en la actualidad se ha establecido todo un mecanismo para la recertificación, con un impulso dado por su Ministro de Salud.

Otro mecanismo de difusión fue a través de redes sociales, donde sin duda se puede explotar aún más, ya que de acuerdo con el reporte de uso de redes sociales de este 2023, 94 millones de personas en nuestro país usan las redes sociales, lo que representa un 73.4% de la población general, transcurriendo en promedio por persona un tiempo 3 horas con 21 minutos al día.

No menos importante debe ser el acercamiento con la política, que como se sabe, han hecho intentos para que desde el Congreso se legisle la eliminación el CONACEM como un organismo auxiliar de la administración pública, por lo que es imperativo sensibilizar a este grupo, para que sepan que los Consejos de Especialidades Médicas somos órganos civiles cuyo objetivo social es proporcionar y facilitar mecanismos para la certificación y recertificación de los médicos que lo deseen, que no nos encontramos adheridos a ninguna filia política, que promovemos el mejoramiento de la práctica médica, estimulando la educación médica continua sin fines lucrativos. Y que podemos, al mismo tiempo, crear políticas de atención en salud, ya que se ha demostrado que un médico mejor preparado (certificado) conlleva un menor gasto en la atención médica, pues establece medidas preventivas, solicita de manera efectiva los estudios exclusivamente requeridos para la mejor atención del paciente y ejecuta una prescripción médica dirigida y segura, con ello, una reducción del gasto en salud.

En conclusión, la difusión de las actividades de los Consejos de Especialidades, debe ser una tarea prioritaria para posicionarse en todos los niveles de toma de decisiones, debe generar un sentido de pertenencia del médico hacia su Consejo Es un trabajo arduo dirigido a la población que, estando cada vez más informada, exigirá que su médico se encuentre con certificación vigente, independientemente del lugar donde reciba o solicite la atención médica.


Cualquier lugar donde exista un internista certificado será un sitio en el que cobre luz la ciencia médica y se ofrezca un trato digno y de calidad para atender lo más preciado del ser humano: su salud y la vida misma.