Dr. José Ángel Córdova Villalobos
Presidente de la Academia Mexicana de Cirugía

La Academia Mexicana de Cirugía fue un promotor fundamental respecto a la iniciativa de realizar diversas modificaciones y adiciones a la Ley General de Salud para el reconocimiento del CONACEM como organismo auxiliar de la Administración Pública Federal, en el año 2010, en ese entonces tuve el privilegio de ser el secretario de Salud del gobierno federal.
Dada la complejidad de la medicina y los avances que cada día se tienen en la formación de los nuevos estudiantes, era necesario un cambio para la acreditación médica, la educación y hasta la práctica de la medicina, entonces, se requería de una instancia evaluadora y normativa que fortaleciera la práctica de la medicina en México. Por supuesto, como en un momento lo he podido mencionar, a nadie nos gusta ser calificados o dirigidos por instancias generales, sin embargo, ha sucedido desde que la medicina empezó a enseñarse en México en la Universidad Nacional Autónoma de México, pues ha sido y sigue siendo el referente o el modelo para la formación de los médicos y para el ejercicio de su disciplina.
Los Consejos de Especialidades Médicas son necesarios por la complejidad de la práctica médica y el latente riesgo de la charlatanería, por ello, estos organismos rectores desde sus inicios establecieron los requisitos y las bases que demostraran que cualquier médico especialista realmente tiene la preparación necesaria para garantizar la mayor y mejor calidad de atención para el paciente que tiene alguna condición de salud.
Antes, un médico general veía a todos los pacientes y sus padecimientos porque no había especialidades, pero ahora los médicos especialistas son garantía de una mejor medicina porque dedican parte de su vida a mejorar y perfeccionar su práctica para tratar padecimientos complejos, por eso cuentan con el aval de su respectivo Consejo y de un organismo rector como el CONACEM, que juntos son la muestra de la calidad de la atención médica en México.
Para la Academia Mexicana de Cirugía es importante seguir fortaleciendo organismos como CONACEM, porque de pronto es muy fácil querer desaparecerlos o desprestigiarlos. La fortaleza de un país está en sus instituciones.
En 1994 inicié el programa nacional de acreditación de las escuelas de medicina, cuando era presidente de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina, y costó mucho trabajo porque al principio había muchos cuestionamientos sobre por qué la AMFEM tendría que acreditarlos. Todos establecimos unos estándares, los aceptamos y acordamos que fueran aplicados. Eso demostró que sí se pueden realizar acciones de perfeccionamiento, de aceptación y de reconocimiento de la calidad de las personas a través de un trabajo colectivo colegial.
Recordemos que el CONACEM es un organismo que venía proyectándose desde 1963, año en que surge el primer Consejo de Especialidad, esfuerzo que inició la Academia Nacional de Medicina y posteriormente en conjunto con la Academia Mexicana de Cirugía para reglamentar el ejercicio de la medicina. Yo creo que ha sido una de las grandes decisiones, como la de la acreditación de las escuelas de medicina.
Desde entonces el CONACEM ha tenido un trabajo espléndido. Además, ha tenido presidentes de una calidad extraordinaria y se ha preocupado precisamente por ir mejorando y logrando la excelencia en el trabajo y en los objetivos que le fueron encomendados. Los directivos que han pasado ahí, el presidente actual, son de primera línea, personas que conocen la problemática de México, de la enseñanza médica y las instituciones; todas han sido las adecuadas para dirigir este Comité.
Yo creo que somos muy afortunados al tener tantos médicos con estas características, tantos de nuestros maestros o de personas que han sido brillantes en las áreas donde han estado; qué bueno que exista CONACEM, debemos de fortalecerlo. De ninguna manera debemos de permitir que haya quienes quieran debilitarlo por intereses de otro tipo. Creo que el camino ha sido bien establecido, bien cumplido, propiciando riqueza clínica en la práctica de nuestros médicos, enfocada hacia el beneficio de los pacientes, porque tener instituciones sólidas y Consejos sólidos, es tener medicina de calidad, sin duda.
Hay retos en este entorno epidemiológico cambiante que deben atenderse; por ejemplo, CONACEM puede incidir en todos los Consejos para que haya acciones que permitan a la especialidad adaptarse más a las necesidades del país, como el caso de la cirugía robótica, que ha sido una buena aportación tecnológica.
La llegada de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial es muy interesante pero no sustituye al ser humano, sino que obliga a todos a aprenderla para aprovechar las ventajas que tenga para aplicarlas en medicina y poder avanzar, incluso más rápido para adquirir un conocimiento. Considero que todos estos métodos van a ser verdaderamente extraordinarios para que la medicina tenga mayores progresos.

Finalmente felicito al CONACEM por estos 30 años. Tres décadas en la evolución y fortalecimiento de la medicina especializada en México realmente se dicen rápido, pero no lo han sido, hubo complicaciones, problemas, y sin embargo, la institución sigue viento en popa. A nombre de la Academia Mexicana de Cirugía, que me honro presidir, he de felicitarlos porque lo merecen y instarlos a que sigan poniendo lo mejor de cada uno para que esto siga progresando y mejorando, porque, al final de cuentas, estamos en esta área de la ciencia porque nos gusta la medicina, porque nos gusta servir a las personas y porque nuestro objetivo final es la salud de los seres humanos.
Sigamos teniendo directivos como hasta ahora, con mucho amor a México. Yo creo que nuestro país tiene muchísimos científicos y médicos de muy alta calidad, que pueden seguir dirigiendo todas estas instituciones. Estamos en buenas manos y no hay que perder la fe en que la salud en México seguirá contando con el trabajo de médicos especialistas que procuran la calidad y la seguridad de su atención.