
- Se debe fortalecer la difusión de la ciencia
- Sin la actualización de conocimientos se pierde el contexto y lleva al rezago
- Debe replantearse lo que se hace en torno a la formación médica
- La incorporación de nuevos miembros académicos engrandece nuestra labor
Desde su creación en el año de 1933, la Academia Mexicana de Cirugía ha mantenido firme su misión sobre el desarrollo de la educación e investigación, en su propósito de fortalecer la buena práctica médica; en entrevista con su presidente, el doctor José Ángel Córdova Villalobos, hicimos un recuento de la trascendencia de la corporación para la salud de los mexicanos y lo que para él representa poder continuar con ese legado que inició en los años treinta del siglo pasado, con la primera mesa directiva que presidió el Dr. Gonzalo Castañeda, y responde:
La Academia Mexicana de Cirugía, desde su creación, ha conjuntado a los mejores médicos y cirujanos investigadores que laboran en las principales instituciones del país donde se aplican los avances de la ciencia con todo el rigor científico y se continúan modernizando, gracias a los recursos disponibles para este fin, tanto desde el punto de vista de equipamiento, como para los insumos médicos y de medicamentos de punta para el mejor resultado de los tratamientos.
Es una obligación seguir los principios establecidos por el doctor Castañeda, y buscar que la Academia Mexicana de Cirugía, AMC, siga creciendo al incorporar a gente con preparación que, a través de requisitos que son bastante estrictos, demuestre lo que pueden aportar para engrandecer a la Academia.
El ingreso a la Academia es complicado porque se requiere una puntuación que toma en cuenta varios aspectos, desde la formación del médico, su preparación, su trabajo actual, sus publicaciones y esto nos permite una selectividad en cuanto al valor personal del interesado para entrar. Solo se evalúan aspectos ligados a la promoción y práctica de la ciencia y así ha funcionado muy bien durante estos 92 años que tiene la institución.
¿Puede compartirnos los temas principales que aborda su plan de trabajo para el periodo que presidirá la Academia, por ejemplo, en cuanto a innovación para la educación o la difusión de la ciencia?
Bueno, estos son temas usuales para mí y conocidos desde hace mucho tiempo, dado que yo fui director en la facultad de medicina de León, Guanajuato, de 1990 al 97 y después presidente de las escuelas de medicina de México del 95 al 97; constantemente los estamos analizando, de hecho, formó parte también del área de educación médica de la Academia Nacional de Medicina. Tenemos muy claro cuáles son las prioridades que deben abordarse en el aspecto de la práctica médica. Se hacen estudios frecuentemente, tenemos estadísticas nacionales e internacionales, ligadas a la realidad de nuestro país y conforme a todo ello priorizamos los problemas más importantes de salud para saber cómo pueden ser abordados; esto requiere evidentemente una actualización, sin embargo, cada vez es más claro que las enfermedades crónicas degenerativas son el problema principal que tenemos y cuya atención debe de abordarse prácticamente desde antes del nacimiento para poder lograr que el individuo nazca y pueda crecer sano y, que además, tenga todas las oportunidades de acceso a la salud.

En ese sentido algo que tenemos que fortalecer es la difusión de la ciencia para que la información llegue a toda la población; de hecho, las sesiones de la Academia y particularmente después del problema del COVID-19 se transmiten y son abiertas a través de la página web; son sobre diferentes temas y se habla con contundencia y con conocimiento sobre los problemas principales: cómo abordarlos, cómo resolverlos y qué acciones se requieren. Debe modificarse el sistema nacional de salud y dar más importancia a la prevención y, a la par, impulsar el acceso a los tratamientos; esto ha sido y será lo que vamos a hacer durante los siguientes 2 años en la Academia Mexicana de Cirugía, de hecho vamos a llevar las sesiones al interior del país, vamos a tener las jornadas médicas en el mes de octubre en la ciudad de León, Guanajuato, y van a participar muchos de los académicos que están en el interior del país y desde la Ciudad de México.
¿Cuál es su visión de la medicina especializada en México actualmente?
En México hemos tenido la fortuna de estar cerca de Estados Unidos, y que muchos médicos desde hace muchos años se fueron a especializar allá y después a Europa y, además, que podemos tener ya un intercambio con otros países para conocer el estado actual de las cosas.
Muchos de nosotros somos miembros de otras Academias, yo estoy en la Academia Francesa de Cirugía y también en la de Medicina y esto nos permite estar actualizados de lo que está pasando en otros lugares e incluso tener intercambios de jornadas en las que vienen médicos de allá o vamos nosotros y esto enriquece mucho la discusión.
Estos programas van a continuar durante todo este año y el año siguiente, por supuesto, porque es una manera de actualizarnos, si no los médicos estaríamos en riesgo de la descontextualización y de no tener la visión de lo que hay que hacer y eso nos dejaría atrás, nos rezagaría respecto a otros países o con otros pares, afortunadamente para ello existe la certificación de los médicos especialistas que realiza el CONACEM, que exige y motiva estar al día para garantizar una atención de excelencia.
En este contexto, por ejemplo, contamos con la cirugía robótica, con más de 500 cirugías realizadas en algunos centros especializados en México, convertiendo a estos especialistas en expertos que están difundiendo y extendiendo el conocimiento en México e internacionalmente por su asistencia a congresos en distintos países, donde pueden fortalecerse conocimientos en cada una de las especialidades y en el área de la ciencia que les interesa. Por otro lado, debemos siempre de estar revisando las estadísticas, por ejemplo, las estadísticas de salud del INEGI, o las estadísticas del Instituto Nacional de Salud Pública para conocer nuestra realidad porque al no hacerlo se corre el riesgo de salirse de las verdaderas necesidades y no ver temas fundamentales. El uso del internet nos ayuda a conseguir información actualizada rápidamente y de buenas fuentes especializadas, es válido recurrir a ellas.
En materia de salud, México vive una situación crítica por varios aspectos tanto epidemiológicos como en la implementación de programas de atención. La Academia forma parte, como vocal, del Consejo de Salubridad General, ¿su plan de trabajo se vincula de alguna manera con las políticas de salud?
Si, de hecho, he mencionado en muchos foros, y recién al inicio del año académico, que estamos muy contentos de que la Academia de Medicina y la Academia de Cirugía sigamos formando parte del Consejo de Salubridad General, que es el órgano rector máximo de la salud en México y que es presidido por la presidenta de la república. El consejo tiene un papel fundamental en todos los aspectos para poder regular y vigilar las políticas de salud y particularmente en los momentos de conflagración, como las pandemias. Sin embargo, hubo una reforma a la ley, que prácticamente eliminó a 60 miembros Vocales del Consejo; estaban las instituciones públicas, no todas de salud, pero si relacionadas con la salud, instituciones privadas como la industria farmacéutica, las universidades públicas y algunas privadas, era realmente una riqueza de opiniones porque compartíamos la evidencia y la visión que cada una tenía. Desafortunadamente hubo una modificación a la ley general de salud y de todas las instituciones solamente quedamos 14, de las cuales 12 son instituciones oficiales, secretarías, y las otras dos, las Academias, por tanto, creo que es una enorme oportunidad para poder señalar en esos espacios cuál es nuestra visión y lo que creemos que debe de hacerse.
¿Cómo calificaría tanto a las instituciones educativas como a las instancias formadas por médicos especialistas en nuestro país?
Bueno yo creo que en eso también se ha progresado, sin embargo, en el tema de la masificación implica a veces pérdida de calidad, entonces, debe tenerse un estudio y con base en otros estudios profundos sobre las necesidades y la distribución de los médicos, formar los que se requieren en las diferentes áreas, desde los médicos generales, que deberían ser los generales de los médicos y en ese sentido me refiero a que sus capacidades y sus responsabilidades deberían ser mayores, pero también sus ingresos. No puede ser que el médico general se considere como alguien que no tiene mucha capacidad y se les mande a los sitios donde no hay con qué puedan hacer cambios en epidemiología o cambios en las conductas de los ciudadanos. Creo que debería haber un replanteamiento que revise las causas por las que los médicos están mal distribuidos, en lo general hay muchos factores sociales. He comentado que cuando un estudiante de medicina termina el examen de especialidad lo pasa y logra ser especialista, lo que quiere hacer es irse a una ciudad mediana o grande, ya no quiere irse a una ciudad pequeña. Pero si el atractivo fuera también el aspecto, primero de conocimientos, que puedan tener acceso a información actualizada y segundo al económico, yo creo que cambiaríamos el programa de la distribución de los médicos especialistas en nuestro país.
Ya es tiempo de hacerlo correctamente y no mandar a médicos a lugares en los que a veces ni siquiera está a gusto y por supuesto no logra hacer un trabajo del nivel que se espera. Esto tenemos que discutirlo mucho para poder lograr que nuestros propios médicos se interesen en estar en comunidades más pequeñas teniendo las satisfacciones suficientes para su propio desarrollo y el de su familia, y por supuesto va muy de la mano con el desarrollo social, cuanto más inviertes en desarrollo social haces más atractiva a una ciudad o sitio para que el especialista quiera ir.
El asunto del número de escuelas de medicinas que ya existen en México ha sido una lucha porque se decía que no había suficientes y después se dio una expansión desordenada, incluso, de buenas, de malas y peores. Esto necesitaba una planeación y mucha gente lo vio como una oportunidad de negocio, aparecieron muchísimas escuelas de medicina privadas, unas que son muy buenas y otras que son muy malas; esto también debe ser regulado desde varios aspectos, revisar su formación para que el médico egresado no sea una gente frustrada. Sí, hace falta una planeación y una vigilancia más estricta, son casi 200 escuelas de medicina. Yo fui presidente de escuelas de medicina entonces conozco ese tema.
¿Cuál debería ser la ruta más adecuada de la enseñanza-aprendizaje de la medicina en el contexto epidemiológico actual en el que prevalecen las enfermedades crónico – degenerativas y las cardiovasculares?
Hemos estado discutiendo, particularmente en la comisión de educación de la Academia Nacional de Medicina, que debe haber un replanteamiento a la currícula de la formación de los médicos. Un replanteamiento que privilegie la atención primaria, y atención primaria no quiere decir que la atención es más pobre y no pueda dar respuesta a problemas de salud más complejos, sino que se da en el sitio donde se presentan los problemas y para los cuales, los más frecuentes, por supuesto, el médico debe de tener una capacidad de preparación bastante sólida.
La enseñanza de la medicina debe modificarse para fortalecer toda la enseñanza clínica de los principales problemas, los 10 principales problemas de salud o causas de mortalidad que tenemos en México para que esa sea la fortaleza. Instituciones como la UNAM hacen un gran trabajo lo mismo que otras universidades tanto públicas como privadas, pero hay que hacer una oferta diferente.
Hay que acostumbrar a los estudiantes a que la medicina se aprende en el sitio no en el aula, hay que cambiar ahora que ya se tienen estas facilidades con los instrumentos y el teléfono celular, ya no es tan importante estar en un aula; se necesitan los simuladores, por supuesto, para adquirir las habilidades, pero hay muchas cosas que se resuelven precisamente con los avances tecnológicos que ahora existen, pero se necesita este replanteamiento. Yo creo que debemos hacer un consenso general para poder cambiar la enseñanza de la medicina y lo que se tiene que enseñar. El papel del médico como educador es fundamental.