La gastroenterología en nuestro país tuvo su origen en el Hospital General de México en 1927, producto de la mente visionaria del Dr. Abraham Ayala González, quien integró, inicialmente en el pabellón 11 y después en el 19, un servicio en el que concurrían la gastroenterología clínica, la endoscopia y la cirugía, estableciendo una alianza estratégica para la salud mediante el manejo integral de la patología del aparato digestivo.

Los años 20’ vieron el nacimiento de la gastroenterología mexicana, la cual fue madurando progresivamente durante las siguientes dos décadas en el Hospital General de México y en otros hospitales como el Juárez, el Central Militar, el Español, el Colonia y en el Francés.

La historia del departamento de Gastroenterología corre en paralelo a la fundación del ahora Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán, y fue, junto con los departamentos de Endocrinología y Hematología, la plataforma de inicio de actividades del Hospital de Enfermedades de la Nutrición. En 1949, el Dr. Bernardo Sepúlveda, fundador y primer jefe de departamento, crea el curso de gastroenterología para graduados, cuyo primer egresado fue el Dr. José de Jesús Villalobos Pérez. La residencia de Gastroenterología tuvo su inicio en 1965.

Las actividades de la Asociación Mexicana de Gastroenterología (AMG) se iniciaron con su fundación por el Dr. Abraham Ayala González, junto con 17 médicos más, el 16 de julio de 1935 en el Hospital General de México. La AMG es una institución líder e innovadora, con una estructura sólida, que va a continuar adaptándose a los cambios para ofrecer la mayor cantidad de beneficios a sus asociados, que al día de hoy son poco más de 1788.

En 1925 se realizaron las primeras esofagoscopias con endoscopios rígidos en el Hospital General de México y en 1926 las primeras gastroscopias, y en ese mismo año, el Dr. Abraham Ayala González junto con el Dr. Darío Fernández, presentó su primer trabajo en la Academia de Medicina titulado: Consideraciones acerca del diagnóstico y tratamiento de las úlceras crónicas del estómago y duodeno.

Durante los últimos 30 años, la endoscopia se ha convertido en la herramienta indiscutible del gastroenterólogo. En menos de una década, a inicio de los 60’, las sociedades de endoscopia se han establecido por todo el mundo. En nuestro país, la Asociación Mexicana de Endoscopia Gastrointestinal fue fundada el 28 de agosto de 1970, siendo el Dr. José Ramírez Degollado su primer presidente y a partir del mes de octubre de 1989 se publica trimestralmente la revista Endoscopia (órgano oficial de la AMEG).

El Consejo Mexicano de Gastroenterología A.C. (CMG) se constituyó como asociación civil el 16 de octubre de 1979, y en 2024 cumple 45 años de su fundación. El CMG certifica a especialistas en gastroenterología, en gastroenterología y nutrición pediátrica, y en endoscopia del aparato digestivo. Desde su fundación a la fecha, se han certificado 3519 especialistas, formados en 18 sedes de gastroenterología, 27 de endoscopia del aparato digestivo y 7 de gastroenterología y nutrición pediátrica de todo el país.

A la par con la ciencia en general, la gastroenterología en México y en el mundo ha presentado un desarrollo exponencial en todas las áreas durante las últimas décadas. Los avances tanto en las pruebas diagnósticas como en las opciones terapéuticas se han incorporado a la práctica clínica habitual. De hecho, las innovaciones en la gastroenterología han generado muchos beneficios sociales en las últimas décadas, además han surgido muchos avances fundamentales en gastroenterología y hepatología, incluyendo la evolución de los productos biológicos y su uso en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias del intestino. También hemos visto la introducción de potentes terapias antivirales que permiten la erradicación de la hepatitis C con tan sólo 12 semanas de tratamiento.

Los avances en las tecnologías endoscópicas luminales, como la cápsula endoscópica inalámbrica, permiten ahora la visualización total del tracto gastrointestinal sin necesidad de endoscopia invasiva. Las terapias endoscópicas luminales como la resección endoscópica de la mucosa, la disección de la submucosa y la ablación endoscópica con radiofrecuencia, permiten la resección de pólipos, tumores en etapa temprana y lesiones precancerosas a distintos niveles del tracto digestivo. Los avances en radiología con colonografía por tomografía computarizada y la enterografía por resonancia magnética también han facilitado una mayor precisión en la caracterización del alcance y la gravedad de la enfermedad inflamatoria intestinal.

La gastroenterología como campo ha evolucionado significativamente a lo largo de las últimas cuatro décadas. Intervenciones diagnósticas y terapéuticas que hoy consideramos el estándar de oro, podrían volverse fácilmente obsoletas para la próxima década. La medicina es un campo en constante evolución, por ello debemos mantenernos informados de los avances recientes para realizar las mejores prácticas clínicas.

Todo médico especialista debe recibir una formación de muy alto nivel y sus trayectorias profesionales deben definirse mejor para garantizarles una profesión segura y satisfactoria. La formación en gastroenterología requiere itinerarios formativos cada vez más especializados, lo que refleja la creciente complejidad de la especialidad y las subdivisiones que existen, entre ellas la hepatología avanzada, la endoscopia terapéutica, la enfermedad inflamatoria intestinal y la neurogastroenterología. Cada vez se reconoce más que la atención especializada de las enfermedades digestivas produce mejores resultados para los pacientes. Es necesario seguir defendiendo y promoviendo esto tanto en México como en el resto del mundo.