Dr. Rufino Luna Gordillo
Presidente Consejo Nacional de Salud Pública, A.C.
Hemos sido testigos de grandes avances en el desarrollo de políticas y planeaciones relacionadas con los recursos humanos para la salud, en términos de mayor disponibilidad y distribución de servicios, principalmente con la construcción de equipos multidisciplinarios en el primer nivel de atención. Sin embargo, aún existe una gran disparidad en el acceso, disponibilidad, distribución y calidad del personal de salud. Un argumento muy sólido que justifica esta situación es el hecho de que el interés por cursar residencias de especialidades clínicas o quirúrgicas de tercer nivel supera, por mucho, al interés por aquellas relacionadas con la salud pública, necesarias para mejorar la capacidad resolutiva del primer nivel de atención.1
¿Por qué es importante que un médico se certifique? El rápido avance del conocimiento médico, así como la transición epidemiológica y demográfica, demandan profesionales de la salud con un alto grado de competitividad pero también implica el riesgo de que el conocimiento sea obsoleto en muy poco tiempo. Hace algunas décadas, los médicos especialistas organizados tuvieron la visión de crear Consejos Médicos para garantizar una atención clínica en los mejores términos y con la mejor calidad a través de la actualización continua. Si bien la educación médica continua es la única forma de mantener conocimientos vigentes, también es necesario acreditar la idoneidad y la vigencia del ejercicio profesional mediante la certificación y recertificación. Los Consejos certifican por escrito que el médico ha actualizado sus conocimientos, y la recertificación es el refrendo de la constatación inicial.2,3
Han transcurrido 60 años desde que se creó el Consejo Mexicano de Médicos Anatomopatólogos, el primero en su tipo, que impulsaría la puesta en marcha de otros Consejos para que, finalmente, en 1995 se formara el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas, A.C. (CONACEM). Al coordinarse con la Academia Nacional de Medicina y la Academia Nacional de Cirugía, el CONACEM funge como el órgano rector de 47 Consejos de Especialidades Médicas a quienes evalúa y otorga certificación y recertificación de idoneidad.4,5
Constituido en 1999, el Consejo Nacional de Salud Pública, A.C. (CNSP) se encarga de la certificación y recertificación de médicos especialistas en Salud Pública, Epidemiología, Calidad de la Atención Clínica y Medicina Preventiva.3
Para hacer frente a los cambios epidemiológicos, demográficos, sociales y culturales que caracterizan a la salud pública en México resultan de gran ayuda los invaluables recursos humanos competentes formados en las instituciones educativas y de salud pública de alto nivel académico. Es gratificante ver que estas especialidades cobren un mayor interés entre los médicos en formación, y prueba de ello es que en los últimos 5 años el número de plazas ofertadas para las residencias en Calidad de la Atención Clínica y Epidemiología aumentó considerablemente. (Fig. 1)
Oferta de plazas para residencia médica
Figura 1. Aumento en la oferta de plazas para residencia médica en especialidades que certifica el Consejo Nacional de Salud Pública en los últimos 5 años.6
Ante esta oferta y demanda de especialistas en las áreas de la salud pública, el CNSP dispone de un riguroso control de calidad para ejercer sus funciones. En efecto, cuenta con grupos de expertos que, además de la respectiva especialidad, tienen experiencia en el análisis, validación, confiabilidad y actualización de datos, con lo cual se ha generado un extenso banco de preguntas clasificadas por grado de complejidad que permite contar con versiones diferentes de cada examen.5
En coordinación con la Sociedad Mexicana de Salud Pública, A.C., sus filiales en las entidades federativas y con el apoyo de diversas instituciones de salud, el CNSP ha desarrollado el modelo de Consejo Itinerante, mediante el cual se realizan más de quince exámenes en distintas ciudades cada año.
De esta manera, los especialistas que desean someterse al examen de certificación o renovar su certificación mediante examen, tienen la opción de acudir a la Ciudad de México o bien a una sede distinta que pueda representarle menores costos en traslados y hospedajes; este modelo de Consejo Itinerante se implementó hace algunos años y ha facilitado considerablemente el proceso de certificación y recertificación.
El CNSP también ofrece la oportunidad a quienes cursan el último año de la residencia para que presenten el examen de certificación en los últimos tres meses del ciclo académico, en congruencia con los procesos de diplomación oportuna de las instituciones de salud e instituciones de educación superior que avalan sus cursos.3
La renovación de la certificación puede hacerse de dos maneras, la primera es a través de revisión curricular, cuando el especialista certificado demuestra que ha cumplido con las actividades asistenciales, académicas, de educación continua, docencia e investigación suficientes durante los últimos cinco años y que se encuentra actualizado en el ejercicio de la especialidad. La segunda, es a través de un examen escrito.
Actualmente, en el CNSP están registrados 33 especialistas de Medicina Preventiva, 35 de Calidad de la Atención Clínica, 286 de Epidemiología y 778 de Salud Pública.
En términos generales, los especialistas en las áreas de la salud pública deben mostrar habilidades y conocimientos sólidos en el trabajo intersectorial y políticas públicas, incluyendo el diagnóstico de salud, vigilancia y control de riesgos, promoción de la salud y participación social, legislación relacionada con la salud, abordaje de los determinantes sociales de la salud, análisis de políticas, comunicación, mejora de la calidad de servicios y su relación con otros sectores distintos al de la salud.1
Las cuatro especialidades que certifica el CNSP no son consideradas especialidades clínicas, sin embargo, la actuación en cualquiera de estos temas tiene una trascendencia e impacto que afecta a decenas a miles de personas, por lo que, a pesar de no considerarse exactamente especialidades clínicas, los especialistas de cualquiera de estas materias deben certificar sus conocimientos y la actualización de los mismos. Esta certificación permite a la población, de un hospital o de un país, tener la certeza de que contamos con profesionales con alta capacidad resolutiva en la prevención de enfermedades y, por supuesto, en el control de enfermedades.
Referencias Bibliográficas
- 1. Las funciones esenciales de la salud pública en las Américas. Una renovación para el Siglo XXI. Marco conceptual y descripción. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud; 2020. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.
- 2. Nazzal O. Certificación y recertificación de especialidades médicas. Rev Chilena Dermatol. 2014;30(1):8-9.
- 3. Luna-Gordillo R. Mensaje del Consejo Nacional de Salud Pública. 75 Reunión Anual de Salud Pública. Puerto Vallarta, 2021. https://www.youtube.com/watch?v=nAVUrbwMu2c
- 4. Escudero-de los Ríos PM. Los Consejos y la Certificación de los especialistas médicos. Compromiso con la sociedad. Gac Mex Oncol. 2019;18:1-3.
- 5. Fernández-Ortega MA, Cuevas M, Aldrete-Velasco JA, Barrel AE. Convergencia de procesos de certificación y recertificación de especialistas en Estados Unidos y Médicos. Med Int Méx. 2016;32(3):263-9.
- 6. Plazas por especialidad ENARM 2023. https://amirmexico.com/el-enarm/plazas-y-aspirantes/